miércoles, 3 de marzo de 2010

-LA FE-

Una señora muy pobre telefoneó para un programa religioso de radio pidiendo ayuda, pues no tenía nada que comer.Un brujo dedicado al mal que por casualidad oía el programa consiguió su dirección, llamó a sus secretarios y ordenó que compraran alimentos y los llevaran hacia la mujer, con la siguiente instrucción:Cuando ella pregunte quien mandó estos alimentos, respondan que fue el DIABLOCuando llegaron a la casa, la mujer los recibió con alegría y fue inmediatamente guardando los alimentos que le llevaron los secretarios del brujo. Al ver que ella no preguntaba nada, ellos le preguntaron: ¿Señora no quiere saber quién le envió estas cosas? La mujer, en la simplicidad de la fe, respondió:-
No, hijito... No es preciso.Cuando Dios manda, hasta el diablo obedece!

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