martes, 6 de julio de 2010

Una Bendicion

Una bendición

Léase Hechos 20.32-36

Hay más dicha en dar que en recibir.

-Hechos 20.35 (VPEE)

MI última tarea del día fue comprar comestibles. Mientras esperaba en la fila de pago, comencé a hablar con una anciana que estaba delante de mí. Ella observaba con cuidado el precio de cada artículo según era registrado. Al escuchar el monto de $3.48 le entregó a la joven cajera algunos billetes estrujados. La cajera contó solamente $3.00; necesitaba más dinero.

La anciana, confundida, insistió que había otro billete enredado en el fajo, pero no lo encontró. Entonces, a desgano, removió los huevos. A la misma vez, yo le estaba dando a la cajera el dinero adicional. Al darse cuenta, la anciana me miró sorprendida y dijo: «¿Qué hizo?». Respondí con una sonrisa. Con lágrimas en sus ojos, dijo: «Realmente necesitaba los huevos. Usted será bendecida».

Lo que mi nueva amiga nunca comprendió fue que en ese momento, yo fui bendecida. A menudo pienso en esa mujer y deseo que ella pueda entender que, aunque la ayudé momentáneamente, ella me bendijo permanentemente. Ella me brindó la satisfacción de saber que, aunque por un poco de tiempo, mi ofrecimiento puede hacer la diferencia en la vida de otras personas así como Cristo lo ha hecho en mí.

Sa. Kayci Strickland (Kansas, EUA)

Oración:

Amado Señor, enséñanos a escucharte. Guíanos para ofrecerle a otras personas los dones que nos has dado. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA

Dios, que nos da generosamente, quiere que le demos a otras personas.

OREMOS:

Por personas ancianas de escasos recursos.

Hechos 20:32-36 (Traducción en lenguaje actual)

32 "Ahora le pido a Dios que los cuide con mucho amor. Su amoroso mensaje puede ayudarles a ser cada día mejores. Si lo obedecen, Dios cumplirá las promesas que ha hecho a todos los que ha elegido para ser su pueblo.

33 "Nunca he querido que me den dinero ni ropa.

34 Ustedes bien saben que con mis propias manos he trabajado para conseguir todo lo que mis ayudantes y yo hemos necesitado para vivir.

35 Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen. Recuerden lo que nos dijo el Señor Jesús: "Dios bendice más al que da que al que recibe"".

36 Cuando Pablo terminó de hablar, se arrodilló con todos los líderes y oró por ellos.

1 comentario:

  1. Que bonito savi!con tan poquito se puede hacer una diferencia enorme!

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